TABASCO. El vocero de la Diócesis de Tabasco, el padre Denis Ochoa Vidal, informó que el padre Héctor Alejandro Pérez, de la parroquia San Francisco de Asís de Gaviotas, ya fue dado de alta, tras ser baleado por desconocidos semanas atrás.
Apuntó que debido a la situación tan grave que vivió necesita recuperarse, e incluso, dijo, necesitará posteriormente otras intervenciones quirúrgicas, por lo que, por el momento, no se está pensando en asignarle alguna parroquia.
Denis Ochoa dio a conocer que ya fue asignado el padre Lenin Mendoza Salazar en la parroquia San Francisco Asís de Gaviotas Sur, donde servía el padre Héctor.
“El padre Héctor ha sido dado de alta del hospital, lo cual no significa que esté completamente con salud, sino que precisamente debido a la situación tan grave que él ha vivido, él necesita recuperarse incluso. Necesitará también posteriormente, no sabemos en qué tiempo, otras intervenciones quirúrgicas".
"Recordemos que sufrió un daño en el brazo muy delicado, entonces ahora él está en recuperación. Por el momento no se está pensando en ubicarlo en alguna parroquia, sino más bien se está pensando en la recuperación de su salud, tanto física como emocional, porque el impacto delictuoso que recibió, pues, amerita que haya también una recuperación en su salud emocional”.
Externó que, con el nuevo cambio de padre en la parroquia de San Francisco, ahí hay “personas muy buenas, personas muy trabajadoras, diríamos que es una parroquia en el buen sentido envidiable para trabajar, porque ellos colaboran mucho y es disponible y seguramente que van a recibir a su nuevo párroco, que es un buen sacerdote, lo conozco, y lo van a recibir con mucho entusiasmo y seguirán adelante con mucha esperanza”.
Asimismo, dijo que, que esta semana se llevarán a cabo cambios a nivel diocesano en algunas parroquias; “los cambios que se han hecho son cambios que obedecen a una necesidad pastoral de la Diócesis”, agregó.
“Sabemos que los sacerdotes no podemos estacionarnos en una parroquia. Cuando nos estacionamos demasiado tiempo, nos desgastamos y desgastamos el camino de la comunidad parroquial. Por eso el señor Obispo ha visto pertinente hacer estos cambios y siempre obedecer a un motivo pastoral".
"Somos peregrinos y, por otra parte, cuando nos ordenamos sacerdotes, hicimos una promesa de obediencia para estar disponibles. Y ese es el sentido incluso del celibato sacerdotal, de estar libres para el servicio del reino de Dios”.
Hizo el llamado a las comunidades “parroquiales donde han tenido esos cambios para que comprendan que el sacerdote es un acompañante de su proceso de crecimiento en la fe. Y que se va uno, se le agradece mucho, pero al otro se le recibe también con mucho cariño y con mucha esperanza”.