Angela Janayna Mendoza Parada
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- El rapero Kanye West y su esposa, Bianca Censori, planean demandar al dentista de Beverly Hills, Dr. Thomas Connelly, a quien acusan de haber inducido al artista a una adicción al gas nitroso, también conocido como "gas de la risa".
De acuerdo con un comunicado de prensa obtenido por Page Six, el miércoles pasado la pareja entregó a Connelly una notificación oficial informándole de sus intenciones de demandarlo por múltiples cargos, entre ellos mala praxis médica, negligencia grave, fraude, explotación, administración imprudente de sustancias y otros delitos.
El comunicado afirma que en la primavera de 2024, el Dr. Connelly -quien se autodenomina "Padre de la Odontología de Diamantes"- no solo le suministró un cóctel de sustancias a Ye, sino que además intentó tomar control de su marca global, Yeezy LLC, mientras el artista se encontraba "incapacitado".
Otra de las acusaciones es que el dentista supuestamente le cobraba al rapero 50 mil dólares mensuales únicamente por el uso del gas nitroso.
West, de 47 años, y Censori alegan que esta conducta derivó en "lesiones neurológicas y físicas", además de "trauma psicológico, dependencia química que requirió tratamiento, pérdidas financieras significativas y pérdida de consorcio".
Esta no es la primera vez que se hacen públicas estas acusaciones. En agosto de 2024, el entonces representante de West, Milo Yiannopoulos, ya había señalado que el rapero había desarrollado una adicción al gas nitroso bajo el cuidado de Connelly.
"Connelly enganchó a Ye al óxido nitroso. Creo que intentó debilitar sus facultades mentales para quitarle millones de dólares", publicó en redes sociales.
Yiannopoulos, quien trabajó brevemente en Yeezy antes de renunciar en mayo pasado, también denunció a Connelly ante la Junta Dental de California. Lo acusó de suministrar el gas incluso cuando West ya presentaba síntomas alarmantes, que generaron preocupación entre su equipo cercano.
En enero de este año, Connelly también fue noticia por instalarle una prótesis dental de titanio a West, valorada en 850 mil dólares. En su momento, un portavoz del dentista desmintió las acusaciones de Yiannopoulos, calificándolas como "intencionadamente engañosas y factualmente incorrectas".
Hasta el momento, Connelly no ha ofrecido comentarios sobre esta nueva notificación legal.