TABASCO. La prolongada deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) con aproximadamente 500 empresas tabasqueñas, ha generado una crisis económica y social sin precedentes en la entidad, dejando a su paso cerca de 5 mil desempleados en los últimos 13 meses.
Esta alarmante situación no sólo afecta al sector petrolero, sino también repercute en la economía general del estado, advirtió Alejandro Yesugai Frías Díaz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Tabasco.
Desde hace más de un año, Pemex ha incumplido con los pagos a sus proveedores, realizando abonos mínimos que apenas alcanzan entre el 5 y el 10 por ciento del total de la deuda.
"Ese pago no es algo que permita entrar en funcionamiento, o pagar todas las deudas a los proveedores", lamentó Frías Díaz, quien recordó que más del 70% del Producto Interno Bruto (PIB) de Tabasco está ligado a la actividad petrolera.
EFECTO DOMINÓ
La ralentización económica generada por la deuda de Pemex ha provocado un efecto dominó que impacta a diversos sectores productivos.
"Qué pasa con las familias, que cuando empieza el ingreso a bajar, empezamos a dejar de hacer ciertas cosas, nos aguantamos", señaló el presidente de Canacintra, ilustrando cómo el problema va más allá de las empresas directamente afectadas.
Frías Díaz puso ejemplos claros de la afectación: desde escuelas de ballet que han tenido que cerrar sus puertas, hasta restaurantes con una notable disminución de clientes.
"Estamos hablando el efecto en todos los sectores de la ciudad y del estado", enfatizó, y dijo que la insolvencia de las empresas contratistas de Pemex se extiende hacia sus propios proveedores, que incluyen desde servicios de limpieza hasta papelerías, lo que agudiza aún más la crisis.
Muchas de las 500 empresas afectadas han tenido que tomar medidas drásticas para sobrevivir, como el cierre total de operaciones o la implementación de esquemas de trabajo rotativos para su personal.
PROMESAS INCUMPLIDAS
A pesar de las promesas de las autoridades, la situación no ha mejorado. Aunque la presidenta Claudia Sheinbaum ha afirmado que Pemex había cubierto aproximadamente el 60% de sus adeudos, priorizando a las empresas pequeñas, los mismos empresarios han desmentido estas afirmaciones, y han indicado que la deuda total de la petrolera al cierre de 2024 ascendía a 24 mil millones de dólares.
La crisis se agrava al conocerse que la deuda total de proveedores a contratistas en Tabasco ha alcanzado los 3 mil 800 millones de pesos, lo que ha generado los 5 mil despidos desde mediados de 2024.
En muchos casos, el bono mínimo dado por Pemex apenas sirvió para cubrir aguinaldos y salarios. Estos fondos resultaron insuficientes para saldar compromisos urgentes como el pago al SAT y al Seguro Social, volviéndose inoperables para las actividades operativas.
Cabe destacar que primero se les prometió que la deuda se saldaría por completo en diciembre, luego se pospuso a marzo, y hasta la fecha, no hay una solución definitiva.
Esta crisis no sólo ha provocado desempleo y problemas financieros para las empresas, sino también multas y sanciones por incumplimiento de obligaciones fiscales, generando un impacto social que afecta directamente a las familias y comercios locales.