TABASCO. La esperada temporada de chinín en Tabasco, que tradicionalmente abarca junio y julio, se ha visto afectada este año por la intensa sequía y las olas de calor, resultando en una notable escasez de la fruta criolla local. Comerciantes de Villahermosa se han visto obligados a traer el apreciado producto desde Chiapas para satisfacer la demanda.
Teresa Contreras, vendedora en los alrededores del tianguis Jesús Taracena, explicó la situación: "aquí no se dio por el calor, por el sol no hubo". Esta ausencia del chinín tabasqueño ha sido una sorpresa para muchos, dado que es uno de los productos más emblemáticos y esperados de la región, incluso atrayendo turismo culinario año con año.
A pesar de la dependencia del chinín chiapaneco, el precio de la fruta ha disminuido en comparación con el año pasado. Contreras detalló que "ahorita está en 800, 500 pesos según el tamaño" la caja, una baja significativa en contraste con los hasta 1,200 pesos que se llegaron a pagar el año anterior. Para el público, la fruta se ofrece a precios accesibles, incluso a 3 piezas por 50 pesos.
TESORO GASTRÓNÓMICO
Científicamente conocido como Pouteria campechiana y pariente del mamey y el zapote, el chinín es apreciado en Tabasco por su pulpa cremosa y dulce, con un sabor que recuerda a la yema de huevo cocida. Su importancia en la gastronomía local es innegable; se disfruta tanto en platillos tradicionales como el mondongo, donde realza el sabor, como simplemente con sal y tortilla.
Su particularidad radica en su carácter estacional. A diferencia de otras frutas, solo se cosecha una vez al año, lo que aumenta su valor y atractivo. "Es de temporada, no se da todo el tiempo", enfatizó Teresa Contreras, haciendo de cada temporada una oportunidad única para disfrutar de este manjar.
ATRACCIÓN TURÍSTICA
Aun con los desafíos climáticos que afectan la producción local, la temporada de chinín sigue siendo un motor importante para las ventas de frutas y verduras en la región. Los fines de semana y las quincenas registran un notable incremento en la afluencia de compradores, con tabasqueños adquiriendo entre 200 y 300 pesos de la fruta.
Su fama trasciende las fronteras de Tabasco, convirtiéndolo en un atractivo turístico.
"Viene gente de otro lado, se lo llevan a Cancún y se llevan bastante", afirmó la comerciante, evidenciando el potencial turístico de esta fruta. Aunque su tiempo de vida es de aproximadamente tres días, su demanda por parte de visitantes y comerciantes de otras regiones es un claro testimonio de su atractivo y singularidad.
El chinín tabasqueño, con su profundo arraigo cultural y singularidad, continúa siendo un tesoro de la región. Pese a los desafíos que impactan su producción local, su presencia en los mercados continúa celebrando la riqueza gastronómica y la identidad de Tabasco.