TABASCO. Entre aplausos, globos y lágrimas de alegría, la pequeña Lizbeth Cruz Hipólito culminó este lunes su última sesión de quimioterapia, marcando el final de una dura batalla contra el cáncer.
Al salir del hospital, familiares y amigos la recibieron con una emotiva caravana de bienvenida, recorriendo las calles de la ciudad para celebrar la fortaleza y valentía de esta “guerrera de la vida”, que a su corta edad enfrentó y venció una de las pruebas más difíciles.
Los vehículos adornados con mensajes de apoyo, música y vítores acompañaron a Lizbeth en su trayecto, mientras vecinos y transeúntes se unían espontáneamente a la celebración.
Entre sonrisas y abrazos, su familia agradeció las oraciones y muestras de cariño recibidas durante el tratamiento, destacando que este día simboliza no sólo el fin de una etapa, sino el inicio de una vida llena de salud y esperanza.