Cuando parecía que era imposible recuperar el ritmo con el monoplaza de Red Bull, Max Verstappen pisó el acelerador para quedarse con la pole position del Gran Premio de Gran Bretaña.
Los récords en el primero y segundo sector del trazado fueron las claves que le dieron al cuatro veces campeón de la Fórmula Uno la ventaja y detener el crono en 1:24.892.
La segunda ronda de la Q3 fue cardiaca. McLaren, Mercedes y Ferrari ya habían completado su vuelta sin resultados positivos, mientras que Verstappen fue el último en cruzar la linea de meta.
Oscar Piastri tuvo que conformarse con el segundo lugar a .103 segundos, y Lando Norris a .118, no obstante, en tandas largas los bólidos color papaya son superiores.
Lewis Hamilton también estaba en la pelea por la posición de privilegio. Sus tiempos mejoraban hasta que se enfrentó a la última parte del circuito y tuvo que corregir con el Ferrari en una curva, cayendo al cuarto escalón.
Desde la Q1, el neerlandés se vio sólido con el RB21 gracias a las condiciones climáticas. Al bajar la temperatura en pista, registró el mejor tiempo de la primera tanda y se mantuvo entre los líderes en lo siguientes cortes.
Los Mercedes vinieron de menos a más. En la Q1 y Q2, no lograron acercarse los suficiente hasta que llegó el momento de la verdad. George Russell rescató el cuarto sitio y Kimi Antonelli el séptimo.
Oliver Bearman, quien dio la sorpresa al pasar hasta la Q3 con un Haas, quedó en el octavo lugar, sin embargo, tendrá que cumplir con una penalización de 10 posiciones por acelerar en medio de la bandera roja provocada por Franco Colapinto, de Alpine.