Villahermosa.- La tarde de este viernes 12 de septiembre de 2025, el luto y la indignación se apoderaron de la colonia Casa Blanca Primera Sección, al registrarse un ataque armado que segó la vida de dos personas, entre ellas una mujer, presuntamente maestra del Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Tabasco (CECYTE Tabasco). La violencia, que no da tregua en la capital tabasqueña, ha cobrado una víctima colateral, una vida que vecinos y conocidos describen como sociable, amable y ajena al mundo de la delincuencia.
Los hechos se desarrollaron en la calle Río Samaria, esquina con Río de la Sierra, a escasos metros de una gasolinera. De acuerdo con los primeros reportes de seguridad y el testimonio de testigos presenciales, dos hombres a bordo de una motocicleta Pulsar color rojo irrumpieron en la tranquilidad del lugar, disparando en repetidas ocasiones contra un individuo que presuntamente trabajaba como franelero.
Pero la tragedia no se detuvo ahí. La mujer, identificada por sus vecinos como una profesora, fue alcanzada por los proyectiles en el momento exacto en que llegaba al sitio. Una casualidad fatal, un encuentro con la muerte que hoy enluta a una comunidad y a una institución educativa. Aquella que era conocida por su sonrisa y su don de gentes, se convirtió en una víctima más de la vorágine de violencia que azota la región.
Elementos de la Policía Estatal arribaron a la escena del crimen, acordonando el área y solicitando la presencia de dos ambulancias. Sin embargo, la esperanza se desvaneció al confirmar que tanto el franelero como la maestra ya no presentaban signos vitales. En el lugar, peritos de la Fiscalía General del Estado recolectaron los casquillos percutidos, indicios mudos de la barbarie, mientras se procedía al levantamiento de los cuerpos y al inicio de la carpeta de investigación.
El sonido de los disparos rompió la calma vespertina, sembrando el pánico entre los habitantes de Casa Blanca. Vecinos, con la voz entrecortada por el temor y la incredulidad, relataron haber visto a los agresores huir a toda velocidad con rumbo desconocido. Algunos de ellos señalaron que la pareja solía platicar en la banqueta de la calle, una rutina inocente que, de manera cruel, coincidió con el momento del ataque.
Mientras las autoridades mantienen un resguardo perimetral, la sociedad tabasqueña se pregunta hasta cuándo la violencia seguirá cobrando vidas inocentes. El incidente se suma a una escalada de hechos violentos en la ciudad, para los cuales la respuesta automática de las autoridades es que se investigan posibles vínculos y el móvil del crimen.
Hasta el momento, no se reportan personas detenidas. La Fiscalía del Estado y la Policía de Investigación trabajan para recabar testimonios, revisar cámaras de seguridad y establecer un perfil de los responsables, así como la ruta de escape utilizada por los agresores. Sin embargo, la herida abierta en la comunidad de Casa Blanca Primera Sección tardará en sanar, dejando el amargo sabor de la impotencia y la indignación ante una vida que fue arrebatada sin piedad, una víctima colateral más de una guerra sin sentido que se libra en las calles de Villahermosa.