TABASCO. Este sábado, alrededor de 600 personas participaron en una manifestación pacífica en Villahermosa para expresar su rechazo a la construcción del Museo Nacional Olmeca dentro del Parque Tomás Garrido Canabal. La protesta, encabezada por la Asociación Civil Comprometidos con la Tierra, se dividió en dos frentes: uno avanzó en marcha hacia el Palacio de Gobierno, mientras el otro permaneció en el parque para realizar una asamblea ciudadana.
Con consignas como “¡No al museo, no al ecocidio!”, los manifestantes exigieron la cancelación del proyecto, al que consideran una amenaza directa a la biodiversidad del parque, uno de los principales pulmones verdes de la capital tabasqueña. Acusaron que la obra implicaría la tala de árboles, desplazamiento de fauna y alteración del ecosistema urbano.
En el Palacio de Gobierno, los ciudadanos entregaron un comunicado firmado por habitantes de Villahermosa, en el que dejaron claro que no se oponen al Museo Nacional Olmeca como tal, sino a su ubicación en un área natural protegida. El documento subraya que la protesta es 100% ciudadana, apartidista y no violenta, y exige que el gobierno estatal actúe con transparencia y ponga a disposición pública todos los estudios de impacto ambiental, presupuestos y alternativas al proyecto.
“El museo podría construirse en otro espacio adecuado, como la Plaza de Toros, el Ágora, o incluso en la zona arqueológica de La Venta en Huimanguillo”, señala el texto. También propone que se invierta en la restauración del actual museo La Venta, ubicado dentro del parque y considerado el único museo al aire libre en Latinoamérica, lo que lo hace un patrimonio cultural y ecológico único que debe ser preservado.
Durante la marcha, Jared Quevedo, presidente de Comprometidos con la Tierra, convocó a una nueva manifestación para este domingo, que partirá del MUSEVI hacia Plaza de Armas. Además, se deslindó del grupo que permaneció en el parque por considerar que han comenzado a politizar el movimiento ciudadano. También denunció que el ciudadano que recolectó miles de firmas a través de la plataforma Change.org no asistió a la protesta tras recibir amenazas de muerte.
La jornada transcurrió en orden, con fuerte presencia de familias, jóvenes, ambientalistas y organizaciones civiles, que coincidieron en un mismo mensaje: el Parque Tomás Garrido no se toca.