Centla, Tabasco. Un manto de horror y desesperación cubre la comunidad indígena de Cañaveralito, donde la noche del viernes y la madrugada del sábado se desató una tragedia incomprensible. Cuatro miembros de una familia fueron brutalmente asesinados, y lo que es aún más desgarrador, seis menores de edad, hijos y sobrinos de las víctimas, fueron secuestrados por el presunto perpetrador.
La identidad del agresor ha sido confirmada por las autoridades: Narciso "N", alias "El Chicho", quien, según los primeros informes, ya había cometido un crimen atroz al quitarle la vida a su propio padre. Ahora, en un acto de violencia extrema, se ha llevado la vida de sus suegros y de otros familiares, sumiendo a Cañaveralito en un profundo dolor y terror.
Mientras las fuerzas del orden, incluyendo el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, se movilizan en una búsqueda frenética, seis Alertas Amber han sido activadas, cada una representando la esperanza de encontrar a los pequeños sanos y salvos. Los nombres de los niños resuenan en el aire, un eco de inocencia arrebatada: Elisa Sofía (1 año), Jesús (4 años), Reyna (5 años), María Guadalupe (6 años), Jesús Guadalupe (7 años) y Estrella (16 años).
La comunidad, consternada y aterrada, se une al llamado de las autoridades, implorando la colaboración ciudadana para dar con el paradero de "El Chicho" y, lo más importante, rescatar a los niños de esta pesadilla.