Nueva Orleans.- La Policía de Nueva Orleans informó que hasta el momento hay 11 personas muertas y 35 heridas, luego de un atropellamiento masivo que se presentó la madrugada de este miércoles en uno de los principales barrios de esta ciudad, donde cientos de personas celebraban la llegada del Año Nuevo.
Un hombre “desesperado por provocar una masacre” condujo una camioneta a toda velocidad contra la multitud alrededor de las 03:15 horas de este primer día del año, en el corazón del famoso Barrio Francés de esta ciudad de Estados Unidos, que estaba lleno de gente.
"Este hombre, el perpetrador, disparó contra nuestros agentes desde el vehículo cuando lo estrelló. Dos policías fueron tiroteados. Se encuentran estables", dijo en una rueda de prensa la superintendenta de Policía Anne Kirkpatrick, al asegurar que el atacante "intentó atropellar a la mayor cantidad de personas posible".
El agresor era un ciudadano estadounidense llamado Shamsud-Din Jabbar, indicó el FBI, al señalar que éste tenía una bandera del grupo Estado Islámico (EI).
"Se encontró una bandera del EI en el vehículo. El FBI trata de determinar los posibles vínculos del sujeto con organizaciones terroristas", declaró esa agencia federal en un comunicado este miércoles.
Las cadenas CNN y NBC señalaron que el hombre, que había escapado tras intercambiar disparos con la policía, murió poco después del ataque. La policía aún no ha comentado estos reportes de fuentes policiales no identificadas.
Aunque el incidente no está siendo tratado como un ataque terrorista, Kirkpatrick dijo que el vehículo fue conducido a "muy alta velocidad" y de manera "muy intencional".
En las primeras horas del año, la zona estaba repleta de personas que celebraban en el Barrio Francés, un distrito famoso por sus bares, restaurantes y su historia del jazz.
Según declararon testigos a la cadena CBS, un vehículo a alta velocidad se abalanzó sobre la multitud justo antes de que su conductor saltara al suelo y comenzase a disparar un arma, a la vez que la policía respondía al fuego.
Nueva Orleans es uno de los destinos más visitados de Estados Unidos y el incidente se produjo poco antes de que la ciudad albergue un importante partido de fútbol americano, conocido como Sugar Bowl, en el que participan equipos de la Universidad de Georgia y Notre Dame, y que fue pospuesto para el jueves.
Según las autoridades municipales, la vigilancia fue intensa durante el Año Nuevo, ya que la ciudad se preparaba para recibir a multitudes.
El presidente Joe Biden dijo este miércoles, tras la mortal embestida con una camioneta a una multitud que celebraba el Año Nuevo en Nueva Orleans, que Estados Unidos no tolerará ataques contra su pueblo.
"No hay justificación para la violencia de ningún tipo y no toleraremos ningún ataque contra ninguna de las comunidades de nuestra nación", dijo Biden en un comunicado tras el incidente de la madrugada de este miércoles, que dejó al menos 11 muertos, además del conductor del vehículo, y más de 35 heridos.
Por su parte, el republicano y presidente electo, Donald Trump, relacionó a su vez el incidente con la inmigración irregular.
"Dije que los criminales que están llegando son mucho peores que los que tenemos en el país (...) y terminó siendo cierto", escribió en redes sociales.
Agregó igualmente que la tasa de criminalidad del país "está en un nivel nunca visto", aunque, de acuerdo al FBI, los delitos violentos han disminuido drásticamente.