CHIAPAS. María de la Cruz Shilón (Mari) nunca imaginó que un miembro de su propia familia haría daño a su hija, Teresa Hernández, de 2 años y 4 meses. La pequeña fue hallada a las 5:30 horas entre rocas y pasto después de haber sido violentada por su tío, identificado como Fernando “N”. Familiares realizan campaña de recolección de fondos.
Los hechos ocurrieron cuando la bebé desapareció de su casa, en la comunidad Arvenza I, a 4 kilómetros de la cabecera municipal de San Juan Chamula, mientras su madre María de la Cruz Shilón realizaba labores en su hogar.
Al percatarse que la niña había desaparecido, pidió ayuda con pobladores, para realizar la búsqueda, pero fue hasta las 05:30 de la tarde, que la niña fue hallada al pie de un cerro, con síntomas de hipotermia e inconsciente.
“Me duele mi corazón, está llorando”, expresó Mari, visiblemente afectada. La menor recibió atención en el hospital comunitario de San Juan Chamula, pero debido a las graves heridas que presentaba, fue trasladada al hospital pediátrico, donde Mari, junto con sus familiares, se mantiene a las afueras esperando la mejora de la menor, quien está a la espera de una cirugía reconstructiva en el rostro.
De acuerdo con Juan Shilón Gómez, primo de Mari, los padres del presunto agresor piden que se haga justicia contra Fernando “N”, quien dejó a Teresa con golpes severos y una herida en el cuello que casi le quita la vida.
“Gracias a los hermanos y amigos que llegaron a Chamula y apoyaron con 100, 200, hasta 500 pesos, que Dios se los reponga y multiplique... habrá más gastos, porque la niña permanecerá aquí otros 8 días”, señaló el familiar.
Por otra parte, familiares de la niña tzotzil de San Juan Chamula, que fue violentada sexualmente y lesionada con un arma blanca, emprendieron una campaña de recolección de fondos económicos para cubrir la compra de medicamentos.
Dieron a conocer que el estado de salud de la menor ha mejorado y se espera que entre a una cirugía reconstructiva, debido a la herida que sufrió en el cuello y rostro.
Informaron que la niña ha ingerido alimentos y ha reaccionado bien al tratamiento médico, pero permanecerá hospitalizada ocho días más. "Ya comió", dijo Juan de la Cruz, uno de sus tíos.