Las cifras recientes de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) revelan una preocupante tendencia al alza en los retiros por desempleo de las Afores, lo que subraya la creciente inquietud sobre la situación económica y el panorama de desempleo en México. De enero a julio de 2025, los trabajadores mexicanos han retirado un total de 21 mil 87 millones de pesos, lo que representa un incremento del 17.6 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior.
El mes de julio de 2025 ha marcado un punto crítico, registrando la cifra más alta hasta el momento con tres mil 582 millones de pesos en retiros, superando el récord anterior de octubre de 2024. Este incremento del 19.1 por ciento con respecto a julio de 2024, y el hecho de que 178 mil 186 personas accedieran a sus fondos solo en ese mes, eleva el total de beneficiarios en siete meses a un millón 68 mil 359 personas.
Este auge en los retiros de fondos de ahorro para el retiro, que deberían destinarse a la jubilación, es un indicador preocupante de que un número creciente de mexicanos se ve obligado a recurrir a ellos para enfrentar la falta de empleo y la inestabilidad económica. Las Afores con mayores retiros en julio, como Coppel, Azteca, Banamex, XXI Banorte y SURA, reflejan la magnitud de este fenómeno a nivel nacional.
La situación se agrava por el riesgo creciente de fraude, con supuestos "gestores o coyotes" que ofrecen realizar trámites por comisiones elevadas, a pesar de que el procedimiento es gratuito. Esta práctica ilícita afecta principalmente a adultos mayores, quienes son más vulnerables. Aunque el Congreso ha tomado medidas para frenar estas prácticas, la falta de su entrada en vigor deja a los ciudadanos expuestos a este tipo de engaños en momentos de necesidad.
La tendencia de los retiros por desempleo no solo impacta directamente el ahorro a largo plazo de los trabajadores, sino que también sirve como un barómetro de las dificultades económicas que enfrenta el país. El incremento constante de estas cifras exige una atención urgente por parte de las autoridades y una evaluación profunda de las políticas laborales y económicas para mitigar el impacto del desempleo y salvaguardar el futuro financiero de los ciudadanos.