TABASCO. Ante la creciente inquietud generada por rumores sobre posibles afectaciones al medio ambiente y al Parque Tomás Garrido Canabal, la secretaria de Cultura de Tabasco, Aida Elba Castillo Santiago, salió al paso para aclarar la situación respecto al proyecto del Museo Nacional de la Cultura Olmeca.
La funcionaria explicó que lo presentado recientemente fue apenas una propuesta preliminar por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y que todavía no se cuenta con una versión definitiva del proyecto.
“Lo que se dio a conocer en días pasados fue una primera reunión donde hubo una presentación de un proyecto muy preliminar del Museo Nacional de la Cultura Olmeca”, puntualizó.
Castillo subrayó que el proyecto está centrado en el rescate y conservación del patrimonio de la cultura Olmeca, y que responde a recomendaciones emitidas incluso por la UNESCO para proteger piezas y espacios que se han visto expuestos a daños por inundaciones y actos vandálicos.
“Ya hay recomendaciones por parte de la UNESCO en el sentido de que hay que proteger el patrimonio que se ha visto expuesto, no solamente a temas de inundación, sino también a algunos ataques, como en algún momento ocurrió hace algunos años con la cabeza Olmeca”, recordó.
Frente a versiones que aseguran que el nuevo museo afectaría la flora, fauna y cuerpos de agua del área, Castillo dijo que esto se debe al desconocimiento que hay del proyecto.
“Nos llama la atención y entendemos que es parte del desconocimiento, de la desinformación, que ya algunos hablan de afectaciones a la flora, a la fauna, al cuerpo lagunar, incluso hablan de que se va a tocar el Parque Tomás Garrido. Nada de esto es cierto, esto hay que decirlo con toda claridad”.
La secretaria aseguró que tanto el Gobierno del Estado como el INAH, actuarán con transparencia durante todo el proceso, y reiteró que se dará a conocer la información conforme avance la planeación y se tenga un proyecto más sólido.
Finalmente, Castillo hizo un llamado a la ciudadanía a mantenerse informada por canales oficiales, al tiempo que reconoció que algunas críticas provienen de una preocupación legítima por el patrimonio y el medio ambiente, mientras que otras podrían responder a intereses distintos.