Las mujeres en Dinamarca que cumplieron 18 años empezaron a ser elegibles para el servicio militar obligatorio, mientras el país nórdico avanza para expandir sus Fuerzas Armadas para prepararse para una posible amenaza de Rusia y para cumplir con las expectativas estadounidenses de los miembros de la OTAN.
El acuerdo para empezar a incluir a las mujeres en el reclutamiento se anunció en marzo y fue aprobado por el Parlamento danés en junio.
"La defensa necesita toda la fuerza de combate que podamos movilizar. Esto requiere que reclutemos a mujeres de todos los estratos sociales".
Las mujeres danesas han podido desde hace tiempo ofrecerse como voluntarias para servir en el Ejército, pero hasta ahora no participaban en un sistema de lotería para el servicio obligatorio como sus compañeros varones.
El gobierno sólo utiliza la lotería si no hay suficientes voluntarios para cubrir sus necesidades.
Mientras se alista para un futuro más precario, en el que Rusia podría amenazar a Europa más allá de fronteras ucranianas, Dinamarca ha estado trabajando arduamente para encontrar más soldados.
Dinamarca anunció en enero que aumentaría agresivamente su gasto militar y ha adoptado una estrategia más agresiva en materia de defensa desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022.
Si bien el país nórdico no comparte frontera con Rusia, sus líderes desconfían de la presencia rusa en el Ártico y en el mar Báltico, donde ha habido casos de sabotaje a la infraestructura.
"Si necesitamos incrementar nuestras fuerzas rápidamente, y necesitamos los números que ahora buscamos, entonces debemos reclutar tanto hombres como mujeres".
"Si necesitamos incrementar nuestras fuerzas rápidamente, y necesitamos los números que ahora buscamos, entonces debemos reclutar tanto hombres como mujeres".
Peter Viggo Jakobsen, profesor del Instituto de Estrategia y Estudios de Guerra del Real Colegio de Defensa Danés, dijo que la presión del Presidente estadounidense, Donald Trump, para que los aliados aumenten su participación en el gasto de la OTAN y su incansable interés en adquirir Groenlandia probablemente hayan acelerado los esfuerzos para reforzar su capacidad.