TABASCO. Oxidados, con los juegos rotos, sin luminarias y abandonados, es como se encuentran los parques infantiles de Bosques de Saloya 1 y 2, y El Paraíso, allí, los borrachos y jóvenes, que aprovechan para fumar marihuana, han desplazado a los niños que ya no son llevados a estos centros de recreación.
Los espacios ubicados en las dos localidades del municipio de Nacajuca, están convertidos en guarida de malvivientes que se dedican a ingerir bebidas embriagantes, según reveló una vecina del lugar, mientras que el espacio situado en la carretera Villahermosa-Teapa, kilómetro 15, en Parrilla 2, es el lugar ideal para que jóvenes del plantel #24 del Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab), puedan llegar con el único fin de fumar desde cigarros hasta marihuana.
Estas opciones están totalmente descartadas para el disfrute del Día del Niño, dejando a muchos pequeños de familias de escasos recursos, sin la única alternativa de diversión.
En Tabasco el 41.17% de la población vive en condiciones de pobreza, según un estudio realizado en 2022 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
“Este parque está completamente abandonado desde hace más de 6 años, hay más borrachos que niños, como los juegos ni sirven, los niños no aparecen por aquí”, mencionó la señora Graciela Cupil Leyva, quien vive cerca del parque de Bosques de Saloya 1.
Indicó que si corrieran a todas las personas que consumen alcohol y arreglaran los juegos, las familias y los niños se volverían a reunir en la zona.
Es importante mencionar que en el municipio de Centro hay 149 parques urbanos y 55 rurales, mientras que en el municipio de Nacajuca existen 23 de ellos.
Cruzando la calle principal se encuentra ubicado el parque número dos, donde acuden más personas adultas a una cancha de futbol, pero cuando no hay partido se reúnen los jóvenes de noche para consumir sustancias ilícitas. Los juegos infantiles están en las mismas condiciones, sin mantenimiento, rotos y oxidados, los postes de iluminación corren con la misma suerte.
“Llegó un compañero a cambiar el bombillo, se subió y se cayó con todo y poste, ya los postes tienen muchos años de antigüedad, por eso no sirven y se encuentran oxidados”, dijo don Raúl, jardinero del parque.
Además, relató que a causa del estado en el que se encuentran los juegos, pudo presenciar cuando un niño se había raspado la espalda al subirse a la resbaladilla.
Sin embargo, no son los únicos, pues vecinos del fraccionamiento El Paraíso explicaron que es el mismo caso en el parque de Parrilla, donde hay juegos obsoletos y falta luz por las noches.