En entrevista, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, aseguró que los homicidios en Tabasco han disminuido más del 35% desde febrero, atribuyendo el cambio al reforzamiento de la seguridad.
A nivel nacional, destacó que los homicidios dolosos han caído 25%, con la detención de más de 20 mil presuntos criminales y el aseguramiento de 154 toneladas de droga.
Por su parte, en Tabasco, el gobernador Javier May resaltó avances en seguridad, con más de 500 detenidos, el fortalecimiento de la vigilancia y la modernización del sistema penitenciario. Entre las medidas implementadas, destacó la rehabilitación del penal de Huimanguillo y la creación de nuevas estrategias de prevención del delito.
VIOLENCIA LATENTE
Sin embargo, estas declaraciones se dan en medio de una nueva crisis de violencia en Tabasco.
En las últimas semanas, el estado ha registrado ejecuciones diarias, con casos como el asesinato de una pareja en Villahermosa, el hallazgo de una cabeza humana en una nevera sobre la carretera Villahermosa-Reforma, el asesinato de una mujer embarazada en Centla, una ejecución en Comalcalco, dos feminicidios en Jalpa de Méndez y la muerte de un hombre frente a un bar en la calle Constitución de Villahermosa.
A pesar de que las cifras oficiales reflejan una disminución en los homicidios, la violencia ha resurgido con fuerza en las últimas semanas. Recordemos que la percepción de inseguridad en Tabasco es la más alta del país, según la última encuesta del INEGI.
No obstante, el gobierno ha puesto en marcha la Fuerza Interinstitucional de Reacción Táctica (FIRT), un grupo especializado en combate al crimen organizado y respuesta inmediata a hechos violentos.
La efectividad de estas acciones será clave para determinar si las estrategias de seguridad realmente logran transformar la realidad del estado o si la violencia continuará desafiando el discurso oficial.