CHIAPAS. El migrante Víctor Hugo Vélez Girón contó su historia de dolor y tristeza mientras se unía a la caravana migrante denominada “Éxodo de la Pobreza” que avanza en Chiapas hacia el centro del país para llegar a los Estados Unidos. salió hace dos meses de su país el 30 de octubre, uniéndose a la caravana migrante, primero él solo, posteriormente su esposa con su hija decidió seguirlo.
Huían de la violencia que es intolerante en su país Guatemala, pero en el camino su esposa y su hija fueron asesinados en los límites con Tapachula, Chiapas al cruzar las balsas.
Detalló, "Mataron a mi bebé y a mi mujer, en Tapachula, un cártel". Narra que él salió de su país huyendo de la violencia, ya que integrantes de las "Pandillas 18” lo querían obligar a ser parte de éstas y le advirtieron que de no hacerlo lo matarían.
Explicó, "Me fueron a buscar a la casa y mis papás me advirtieron que no llegara, aquí voy ahora con la ayuda de Dios para adelante".
Antes de salir a su país, "Yo le dije a mi esposa que me iba a ir a Estados Unidos y que le iba a mandar dinero para que luego me siguiera, pero ella dijo que no, que me iba a alcanzar porque no quería que viniera solito; ella tomó la decisión de venirse para unirse conmigo".
Cuando su esposa llegó a Tapachula, Chiapas e iba a cruzar en las balsas en el río, fue interceptada por elementos de un cártel y mataron a su bebé y a su esposa.
Fue su suegra la persona que le avisó de ese trágico asesinato, sin embargo, Víctor se enfrentó a un dilema: regresar para velar a su familia, o seguir.
"Yo ya no puedo regresar a mi país porque me quieren matar, las pandillas", comentó.
La Pandilla 18 tiene arraigo en Guatemala, y buscan incorporar a varones por la fuerza a este grupo criminal si no los amenazan de muerte. Víctor Hugo tiene 30 años, la misma edad que tenía su esposa y su hija tan solo tres años.
Él trabajaba en una maquila de ropa, pero asegura que la paga no es tan buena por eso buscan salir de su país de origen.
"No dejan trabajar a uno tranquilo, si uno no paga, le llegan a cobrar a uno", señaló.
Víctor Hugo portaba una cruz de madera en la caravana, que es un signo de esperanza para los migrantes, con la leyenda: "Contención es mi muerte, Libertad es vida"; y eso es lo que ellos claman, libertad, liberarse de la esclavitud de la violencia que hay en su país, de la crisis económica, para encontrar la prosperidad.