Buenos Aires, Argentina – Miles de argentinos se volcaron a las calles en la capital para exigir justicia por el brutal triple feminicidio de Morena Verdi (20), su prima Brenda del Castillo (20) y Lara Gutiérrez (15), un crimen que ha conmocionado a la sociedad y expuesto los escalofriantes lazos con el narcotráfico. La indignación ciudadana se hizo sentir en una ruidosa marcha que congregó a familiares de las víctimas, movimientos feministas y partidos de izquierda.
Los rostros de las tres jóvenes, torturadas y descuartizadas en un acto "aleccionador" de una banda criminal, inundaron pancartas, fotografías y remeras de los manifestantes. Al grito de "¡Vivas nos queremos!", el clamor de justicia resonó con fuerza, impulsado por el retumbar de los tambores feministas.
El caso, que salió a la luz tras el hallazgo de los cuerpos cinco días después de su desaparición, ha revelado detalles macabros que enardecen a la población. Las víctimas fueron vistas por última vez el viernes 19 de septiembre, supuestamente engañadas con una oferta de trabajo sexual. Conducidas a una casa en la periferia sur de Buenos Aires, fueron torturadas, asesinadas y luego enterradas.
Según el ministro de Justicia de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, las jóvenes creían que iban a una fiesta. Lo más escalofriante es que las torturas y asesinatos fueron transmitidos en vivo a un grupo cerrado de 45 personas a través de redes sociales, calificado por el funcionario como un acto "aleccionador" por un presunto robo de droga.
La justicia ha actuado rápidamente, deteniendo a cinco presuntos implicados (tres hombres y dos mujeres) y divulgando la fotografía del supuesto líder que ordenó el crimen, un joven de nacionalidad peruana de 20 años. El último arrestado fue detenido la noche del viernes en la ciudad boliviana de Villazón, gracias a la colaboración policial entre ambos países, a tan solo 600 metros de la provincia argentina de Jujuy.
Este trágico evento ha reavivado el debate sobre la violencia de género y la creciente influencia del narcotráfico en el país, generando un profundo dolor y una exigencia unánime de que se esclarezca el caso y se castigue a todos los responsables. La sociedad argentina, unida en su dolor, demanda que ni Morena, Brenda ni Lara sean solo un número más en las estadísticas de la violencia.