TABASCO. A más de medio año de haber prometido, sin cumplir, el abasto total de medicamentos en el sistema estatal de salud pública, el gobernador Javier May Rodríguez volvió a dar su palabra de que, ahora sí, en dos meses el problema quedará resuelto. Este nuevo plazo llega en medio de múltiples denuncias ciudadanas, enfermos sin atención en hospitales y un sistema de salud que continúa muy lejos de alcanzar las expectativas que el mismo Gobierno alimentó.
El 22 de noviembre de 2024, el propio Javier May garantizó que sólo se necesitaban días para resolver el desabasto de insumos médicos. Hoy, siete meses después, ese problema sigue dando dolores de cabeza.
“A la brevedad quedará atendida la situación”, dijo en ese entonces. Más de 200 días han pasado desde ese ofrecimiento, por lo que se fijó un nuevo plazo de 60 días más para cumplir a las y los tabasqueños.
Pese a los anuncios oficiales, el avance real ha sido lento. En mayo pasado, Adalberto Pérez Lanz, coordinador del IMSS-Bienestar en Tabasco, reconoció que apenas se ha alcanzado un 75% de avance en la distribución de medicamentos. Sin embargo, no ofreció fecha exacta para llegar al 100%, ni medidas claras ante los reclamos ciudadanos.
Pacientes en comunidades rurales, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas siguen enfrentando recetas incompletas, falta de medicamentos para diabetes, insulina, antibióticos, analgésicos básicos, además de turnos médicos intermitentes.
Uno de los casos más alarmantes es el de cinco personas que han pasado tres meses sin recibir su tratamiento médico, según denunció José Cruz Guzmán, director de Tabasqueños Unidos por la Salud de la Diversidad Sexual (Tuddysex) este mismo martes.
Cruz Guzmán presentó un amparo legal para exigir al Gobierno del Estado el suministro de medicamentos indispensables para tratar VIH, diabetes y cáncer, señalando directamente al ISSET (Instituto de Seguridad Social del Estado de Tabasco) por violar derechos humanos al no garantizar el acceso a los insumos médicos.
Este hecho ilustra de forma clara que la crisis del desabasto no es un tema de percepción, sino una emergencia de salud pública que está afectando a poblaciones vulnerables, y que ha escalado incluso a los tribunales por omisión oficial.
NUEVO 'ROVIROSA'... DESPUÉS
En conferencia de prensa, y a pregunta de Sintexto, el jefe del Ejecutivo fue cuestionado sobre el estancado proyecto del nuevo Hospital Rovirosa. Su respuesta volvió a carecer de plazos claros o avances tangibles.
“Muy bien, a nuestros adversarios que piden el hospital, les decimos que está el proyecto”, respondió, irónico. “Estamos terminando ahorita el hospital de Cárdenas, vamos a ir la próxima semana, el compromiso con la Presidenta es que terminamos ese hospital que quedó inconcluso en la administración pasada, lo vamos a terminar nosotros.”
May insistió en que se trata de un hospital de tercer nivel que ayudará a descongestionar el sistema hospitalario del estado. Pero ni fecha de inicio, ni licitación, ni presupuesto asignado.
“Este es un sueño que tuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador y nosotros estamos comprometidos a lograrlo”, añadió, sin entrar en detalles.
El propio mandatario reconoció que Tabasco fue el último estado en firmar el convenio con el IMSS-Bienestar, lo que según él mismo, “atrasó muchísimo” la transformación del sistema de salud en la entidad.
Mientras se habla de transformación, caravanas de salud en donde “las muestras viajarán” en lugar del paciente, la realidad en muchas comunidades sigue siendo la falta de médicos, falta de atención los fines de semana y un desabasto, que obliga a la población a pagar de su bolsillo lo que el Estado prometió como un derecho gratuito.
En lugar de resultados, el Gobierno de Tabasco continúa reciclando promesas y fechas inciertas. Mientras tanto, los pacientes siguen esperando entre carencias, burocracia y omisiones.