Ante la reciente creación de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, exconsejeros presidentes del extinto Instituto Federal Electoral (IFE) y del actual Instituto Nacional Electoral (INE), así como destacados políticos, intelectuales y periodistas, han lanzado un llamado urgente al gobierno federal para promover un debate público incluyente. Dicho debate, insisten, debe contar con la participación activa de partidos políticos, instituciones electorales y la ciudadanía en general.
En un pronunciamiento conjunto, las voces firmantes enfatizan que "una nueva reforma electoral no puede partir de cero". Subrayan la importancia de considerar la rica historia democrática del país para fortalecerla y construir nuevos consensos.
Con el objetivo primordial de "preservar la integridad democrática", los exconsejeros y la sociedad civil han delineado seis principios fundamentales que, a su juicio, deben ser contemplados en la reforma electoral anunciada por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Entre las primeras demandas, instan al fortalecimiento de los mecanismos de representación política, buscando una distribución de curules en el Congreso de la Unión que se acerque al porcentaje de votos obtenidos por las fuerzas políticas. Esto, argumentan, permitiría modelos de representación que otorguen voz efectiva a las minorías, al tiempo que se respeta la voluntad expresada en las urnas.
Además, el comunicado hace un enérgico llamado a preservar y fortalecer la autonomía de los organismos electorales. Es "fundamental garantizar la neutralidad en la toma de decisiones de órganos administrativos y jurisdiccionales a nivel federal y estatal", señala el texto.
Los expresidentes del INE recalcan que para modificar el sistema electoral mexicano es indispensable la participación de todos los organismos institucionales y civiles. "La reforma electoral debe discutirse en un debate y diálogo auténticos, con base en argumentos y propuestas, sin comentarios descalificadores hacia este u otros grupos, que solo buscamos evitar ejercicios que simulan inclusión y defienden decisiones prefiguradas. Rechazamos expresiones que buscan dividir y confrontar", agrega el pronunciamiento, en un claro señalamiento a las críticas recibidas desde el gobierno de Claudia Sheinbaum y sus allegados.
Entre los firmantes de este importante llamado se encuentran figuras como Lorenzo Córdova, José Woldenberg, Leonardo Valdés, Ciro Murayama, María Marván, Jacqueline Peschard y Mauricio Merino. Subrayan que, desde su primer llamado, más voces se han sumado, ampliando y diversificando esta convocatoria.
"Confirma que la exigencia de una reforma construida con respeto y deliberación no es un asunto exclusivo del poder: es una demanda nacional creciente en la que debemos estar incluidos todos", concluye el pronunciamiento, reforzando la necesidad de un consenso amplio y plural para cualquier modificación al marco electoral del país.