Varsovia, Polonia - El ministro de Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, advirtió este martes sobre la posibilidad de interceptar el avión del presidente ruso, Vladimir Putin, si este cruzara el espacio aéreo polaco para asistir a una reunión con Donald Trump en Budapest. Esta declaración ha escalado las tensiones y provocado una dura reacción de Moscú.
Sikorski aludió a la posibilidad de que el avión oficial ruso volara a Hungría a través del espacio aéreo polaco, actualmente cerrado a aeronaves rusas. En este contexto, el ministro alertó que Varsovia "no puede garantizar que un tribunal independiente no ordene al gobierno detener un avión de este tipo, con el fin de llevar a un sospechoso (de crímenes de guerra) ante el tribunal de La Haya", en referencia a la Corte Penal Internacional (CPI).
El riesgo de detención se basa en la orden de arresto emitida por la CPI el 17 de marzo de 2023 contra el presidente ruso por presuntos crímenes de guerra, específicamente por la deportación y desplazamiento ilícito de niños ucranianos. Polonia, como Estado firmante del Estatuto de Roma, está obligada a detener a Putin si ingresa a su territorio.
El ministro polaco sugirió que Putin podría optar por una ruta alternativa, a través de Turquía, Montenegro y Serbia, para evitar el espacio aéreo polaco.
La advertencia de Polonia fue respondida con contundencia por Moscú. El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, citado por la agencia RIA Nóvosti, afirmó que las advertencias sobre la seguridad del avión de Putin "demuestran que los polacos están listos para cometer actos de terrorismo".
La posibilidad de que un Estado miembro de la Unión Europea y de la OTAN detenga el avión de un jefe de Estado, amparándose en una orden de la CPI, representa un riesgo de incidente diplomático de altísimo nivel, con potenciales repercusiones en la seguridad y las relaciones internacionales entre Rusia y Occidente.