La dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Tabasco emitió este lunes un Contrainforme con el propósito de desmentir lo presentado en el Primer Informe del actual gobierno estatal, encabezado por Javier May Rodríguez, de Morena.
El partido de oposición calificó el acto de rendición de cuentas del morenismo como un mero ejercicio de "propaganda" plagado de omisiones y diseñado estratégicamente para encubrir el "fracaso rotundo" de la gestión. El PRD atribuye a la administración morenista la responsabilidad de la escalada en la inseguridad, el desorden administrativo, la corrupción generalizada y el incremento de la desigualdad social en Tabasco.
El partido opositor procedió a desmentir los presuntos logros gubernamentales de manera puntual. Las giras y eventos del gobernador fueron catalogados como "espectáculo mediático", señalando una preocupante falta de transparencia en la atención y resolución de solicitudes ciudadanas. A esto se añade la denuncia por la represión ejercida contra protestas de diversos sectores, incluyendo estudiantes, campesinos y ambientalistas, aseverando que el proclamado diálogo constituye, en realidad, un "monólogo autoritario".
En el ámbito de Igualdad y Derechos Humanos, a pesar de la presunción de un gabinete paritario y la atención a mujeres, el PRD enfatizó que Tabasco se mantiene en los primeros lugares a nivel nacional en violencia de género, con cifras alarmantes de feminicidios. Criticaron la ausencia de resultados en la búsqueda de personas desaparecidas y consideraron el programa migratorio como una "cortina de humo" que encubre la explotación.
Respecto a las Finanzas y el Combate a la Corrupción, las cifras de recaudación y ahorro fueron consideradas un mero "maquillaje contable". El PRD argumentó que la mayor parte del presupuesto se destina a programas clientelares, en detrimento del desarrollo productivo. Acusaron al Sistema Anticorrupción de ser una simple "simulación" que se limita a archivar denuncias por desvío de fondos. Denunciaron el empleo de "comités de Contraloría Social" integrados por personas afines al partido en el poder para justificar el despilfarro y la opacidad en los procesos de contratación de obras públicas.
Los más de 2 mil millones de pesos destinados a Programas Sociales, según el PRD, son "subsidios asistencialistas" cuyo único y perverso objetivo es la coacción del voto, y no la inversión productiva. Señalaron que, a pesar de la implementación de estos programas, la pobreza extrema persiste y el sector primario se encuentra en el abandono, sin apoyos efectivos para los productores de diversos cultivos.
Los sectores de Salud y Educación no escapan a la crítica. En salud, la atención fue calificada como un "circo electoral", indicando que los hospitales se encuentran en situación de colapso, con severas carencias de medicamentos y especialistas. Desmintieron la supuesta reducción del dengue, citando cifras federales que, aseguran, mantienen a Tabasco entre los primeros lugares. En educación, denunciaron que la infraestructura escolar se encuentra en el abandono y que proyectos como la entrega de tabletas digitales representan un "elefante blanco" que no solventa el rezago educativo en zonas rurales.
Finalmente, el PRD hizo un fuerte hincapié en el deterioro de la seguridad pública, indicando que, a pesar de las cifras optimistas del gobierno, Tabasco se mantiene en el top de incidencia delictiva, con extorsiones, enfrentamientos armados y secuestros ocurriendo a diario. En el ámbito económico, el partido señaló que Tabasco ostenta el primer lugar nacional en desempleo (con 4.4% al segundo trimestre de 2025) y que la actividad económica ha registrado una preocupante contracción. A esto se suma que la informalidad laboral supera el 60% y la deuda millonaria de Pemex a empresarios locales, lo cual agrava drásticamente la situación financiera de la entidad.








