La semaglutida, principio activo de medicamentos para la obesidad y la diabetes como Ozempic, Rybelsus y Wegovy, podría prevenir infartos y otros eventos cardíacos graves, independientemente de la pérdida de peso, según una nueva investigación publicada en The Lancet. El estudio, liderado por John Deanfield del University College London (UCL) y financiado por Novo Nordisk, analizó datos de 17,604 personas mayores de 45 años con sobrepeso y enfermedad cardiovascular.
Un análisis previo había mostrado que la semaglutida redujo los infartos y accidentes cerebrovasculares en un 20% en este grupo. El nuevo estudio reveló que los beneficios cardiovasculares se observaron incluso en personas con sobrepeso marginal y fueron independientes de la pérdida de peso durante los primeros cuatro meses y medio de tratamiento.
Aunque la pérdida de grasa abdominal, un factor de riesgo cardiovascular, explicó un tercio del efecto protector del fármaco después de dos años, Deanfield enfatiza que dos tercios de los beneficios cardíacos aún no tienen explicación, sugiriendo un efecto directo del fármaco en las enfermedades cardíacas y del envejecimiento.
El investigador considera que restringir el uso de semaglutida solo a personas con los IMCs más altos no tendría sentido si el objetivo es reducir las enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, antes de un uso generalizado, es crucial evaluar los beneficios frente a los posibles efectos secundarios.
Estos hallazgos podrían extenderse a otros medicamentos que actúan sobre la hormona GLP-1, como la liraglutida y la tirzepatida. Se postula que la acción del GLP-1 mejora la salud cardiovascular al actuar sobre el revestimiento de los vasos sanguíneos, reducir la inflamación, mejorar el control de la presión arterial y disminuir los niveles de colesterol y grasas en la sangre.
Los autores señalan como limitación que la mayoría de los participantes eran hombres y de raza blanca, por lo que se requiere investigar las respuestas según la etnia y el sexo.







