Ciudad del Vaticano, 7 de septiembre de 2025 – La Iglesia Católica ha hecho historia este domingo con la canonización de Carlo Acutis, el adolescente italiano fallecido en 2006, convirtiéndolo en el primer santo de la generación millennial. Conocido como el "ciberapóstol" y el "patrono de Internet", Acutis fue declarado santo por el papa León XIV en una emotiva misa al aire libre en la Plaza de San Pedro, ante decenas de miles de fieles.
Carlo Acutis, quien murió de leucemia a los 15 años, dedicó sus habilidades informáticas a difundir la fe católica, creando un sitio web que documentaba milagros. Su figura, a menudo representada con jeans, camiseta y zapatillas, contrasta con la imagen tradicional de los santos y ha resonado profundamente entre los jóvenes, quienes lo ven como un modelo a seguir moderno y cercano.
La ceremonia de canonización, la primera presidida por el papa León XIV, también incluyó la santificación de Pier Giorgio Frassati, otra figura italiana popular que murió joven en 1925. Ambas canonizaciones, pospuestas tras el fallecimiento del papa Francisco en abril, reflejan el interés de la Iglesia por conectar con las nuevas generaciones. Francisco había impulsado fervientemente la canonización de Acutis, convencido de su capacidad para atraer a los jóvenes católicos en la era digital.
El proceso hacia la santidad de Acutis ha sido notablemente rápido. Tras su beatificación en 2020 por la supuesta curación de un niño brasileño, un segundo milagro le fue atribuido: la curación de una joven costarricense que sufrió un traumatismo craneal. La madre de Acutis, Antonia Salzano, cree que la vida y fe de su hijo ofrecen un mensaje de esperanza para los jóvenes que navegan por las complejidades del mundo digital, destacando su uso del internet para el bien y su conciencia sobre los peligros de la adicción.
Nacido en Londres en una familia acomodada y criado en Milán, Acutis llevó una vida "normal" con aficiones como los deportes y un gran sentido del humor, incluso haciendo videos divertidos con sus mascotas al estilo "Star Wars". A pesar de no crecer en un hogar particularmente religioso, su fe era evidente desde pequeño, usando su dinero para ayudar a personas sin hogar, defendiendo a víctimas de acoso escolar y apoyando a compañeros con padres divorciados.
La tumba de Acutis en Asís, donde yace vestido de forma informal y puede ser vista en directo por webcam, recibe un flujo constante de jóvenes visitantes. Su historia y su mensaje de que la santidad es posible para todos resuenan profundamente, recordándonos que "cada uno de nosotros es especial, hay un llamado, una misión", y que morir como "fotocopias" de otros es un riesgo que debemos evitar.