QUINTANA ROO. Durante un recorrido que hicieron algunos ambientalistas con apoyo de un dron, constataron la contaminación que están ocasionando las obras del puente vehicular sobre la laguna Nichupté en la zona hotelera de Cancún, esto frente al Malecón Tajamar.
"Vimos cosas que se tienen que reportar, acaba de aparecer un derrame enorme de cemento en los manglares, en un cuerpo de agua donde viven bebés cocodrilos", denunciaron los ambientalistas, "además, hemos visto agua muy contaminada, fugas de aceite, y material en muy mal estado".
Por estos hechos ya están armando la denuncia para presentarla a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), para que hagan una inspección lo más pronto posible.
"El impacto ambiental de este derrame y de las demás cosas que hemos observado es terrible. Se tienen que responsabilizar y construir el puente en mejores condiciones".
Por su parte, Guillermo Delgado Christy, asesor en tratamiento de aguas, señaló que este derrame de cemento provoca que los pastos marinos y la fauna que había en el área donde ocurrió queden sepultados.
Esto es un incumplimiento del programa de manejo y los propósitos de un área natural protegida (ANP), destinada a la conservación.
“Cualquier escurrimiento de cualquier material ajeno a la laguna no es lo que debería estar ahí”, enfatizó.
“La manera de resolverlo sería, uno, teniendo más cuidado en la obra que se esté haciendo, tener las medidas actualizadas para mitigar, tener los protocolos y métodos para poder limpiar cuanto antes”, aclaró.
Cabe señalar que según la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Puente Vehicular Nichupté, el volumen de metros cúbicos de concreto para construir el proyecto es de 165 mil 861.62, para la creación de losas, trabes, cabezales colados en situ y prefabricados, pilas, y riostra.