TABASCO. José Roldán García, originario de Villa Tamulté de Las Sabanas, espacio primigenio de los asentamientos que luego conformarían lo que hoy es Villahermosa, practica la Danza del Baila Viejo, un ritual que evoca las raíces indígenas del estado y de los valores con los que se formó Tabasco.
“Es una ofrenda corporal dancística que se le hace a sus creencias, antiguamente se le hacía a la naturaleza”, explica don José.
Estas danzas sólo se realizan en los poblados indígenas de Nacajuca; en Quintín Arauz, Centla, y Tamulté de las Sabanas, Centro. La peculiaridad es que en este último, sólo lo baila una única persona, de allí le sigue otra, en sucesión, y se llama "Baile del Xoxo", que quiere decir máscara.
Para Roldán, esta danza es parte de la identidad de Tabasco y de un acervo cultural que no debe perderse. Agradece a las autoridades por implementar medidas de rescate de las tradiciones ancestrales, entre ellas, realizar exposiciones o muestras de danzas. “Las danzas indígenas son la máxima expresión del alma del pueblo tabasqueño”, resume.
Roldán García explora cada uno de los pasos de este ritual, desde que iba a la secundaria, por lo que su trayectoria se refleja en más de 50 años de experiencia. Lo que más le gusta es la magia que hay en la representación indígena, y recalca que antes el concepto era más puro. “Tenían un concepto más inclinado a la naturaleza”, considera.
Menciona que este baile se presta para practicarse por personas de cualquier edad, pero desde hace varios años ha habido una disminución en el interés de los jóvenes para formar parte de esta danza.
Mientras tanto, a él le gustaría seguir practicando esta expresión artística cultural por muchos años más, e invita a asistir a la presentación de estas danzas ancestrales del 4 al 6 de octubre en la capital tabasqueña, cuyos horarios y sedes aún serán publicados por el Ayuntamiento de Centro.