CHIAPAS. Habitantes de la comunidad Yaal- Chitom del municipio de San Juan Chamula, se reunieron la noche de este martes en el domo de basquetbol para aclarar las acusaciones dirigidas a una mujer indígena de la etnia tsotsil y a su esposo, quienes presuntamente han sido acusados de practicar brujería.
Esto debido a que encontraron entre sus pertenencias, fotografías con una lista de nombres, así como imágenes de la Santa Muerte, que la mujer habría estado usando para hacer el mal a otras personas.
La comunidad por sus “usos y costumbres”, decidieron exigirles una multa de 100 mil pesos, con el objetivo de comunicarles que no permitirán este tipo de prácticas en su localidad, ya que, de lo contrario, tendría que abandonar el lugar.
La retención ocurrió, cuando uno de los habitantes al enterarse de los actos de brujería que estaba realizando, dio parte a los habitantes y a autoridades tradicionales.
Tras su detención, se integró una comisión de indígenas, entre hombres y mujeres, para revisar el domicilio particular donde se había realizado el supuesto acto de brujería.
Durante la revisión le encontraron varios objetos para realizar por las noches los trabajos de brujería, además le encontraron un muñeco de cera de color negro y que son trabajos que ha hecho de la “magia negra”, por lo que será sancionada por usos y costumbres en el Paraje señalado.
La mujer indígena fue trasladada en la cancha de básquetbol en el centro de la localidad donde le exigieron que narrara el motivo de la práctica de brujería que está realizando dentro de su domicilio, mientras la acusada negó totalmente estas acusaciones, hacia la media noche fue recluida en la cárcel del Paraje.
Finalmente, para su liberación le están exigiendo la cantidad de 100 mil pesos, porque el acto de brujería no está permitido llevar a cabo en la comunidad, porque daña la imagen de los indígenas y que además genera división entre parejas, “trae enfermedades hacia los infantes”, por lo que exigieron a sus familiares llevar esa cantidad de dinero, de lo contrario permanecerá en la cárcel, mientras los habitantes y autoridades tradicionales piden a la sociedad no practicar actos de brujería en el Paraje, porque serán sancionados por usos y costumbres.