CAMPECHE. Una madre ha roto el silencio, desde el anonimato, para denunciar la inacción de las autoridades en el caso de su hija, presuntamente víctima de una violación tumultuaria cometida por tres estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Campeche (UAC).

La madre señaló que, aunque la agresión fue reconocida por el Centro de Justicia para la Mujer como “violación equiparada tumultuaria”, la Fiscalía General del Estado (FGECAM) no ha ejecutado las órdenes de aprehensión que ya fueron concedidas por un juez.

Han pasado más de 45 días desde que las autoridades fueron notificadas formalmente, sin que hasta ahora los responsables hayan sido detenidos.

Este es el relato de la afligida madre:

“Mi hija, fue víctima de tres jóvenes (Jorge Alberto “N”, Joshua Dalai “N” y Ángel de Jesús “N”), quienes abusaron sexualmente de ella; en el CJM (Centro de Justicia para la Mujer) denominaron la agresión que sufrió mi hija como violación equiparada tumultuaria, porque fue cometida por tres personas…”

De dicha investigación, prosigue la misiva, y ante la presión que hemos ejercido mi familia y yo sobre las autoridades, logramos que se soliciten orden de aprehensión en contra de dichos sujetos, las cuales han sido concedidas por el juzgado”.

Sin embargo, han pasado 45 días desde que la FGE ya conoce el caso y “no ha querido hacer su trabajo, no ha querido cumplir las órdenes de aprehensión. Hasta el día de hoy, la Fiscalía General del Estado no ha sido capaz de explicarme el motivo real por el cual no se ha llevado a cabo el cumplimiento de las órdenes de aprehensión en contra de los agresores de mi hija”.

Prosigue: “sabemos mi familia, nuestros conocidos y la misma Fiscalía, que los agresores de mi hija son estudiantes de la Universidad Autónoma de Campeche, en la facultad de Ciencias Políticas. También saben que los tres agresores de mi hija se mantienen en sus casas y que en ocasiones han salido a divertirse, cosa que mi hija, desde que fue agredida ya no hace”.

La madre asegura que ya sostuvieron reuniones con el Fiscal General del Estado, Jackson Villacís Rosado y su respuesta es: que los dejen trabajar y que les conceda un voto de confianza.

Refiere, que uno de los agresores se ha acercado a ellos para ofrecerles casa, automóvil o lo que quiera (la víctima), con tal de que dé carpetazo al asunto. Presume que hay tráfico de influencias y por eso, la Fiscalía no quiere actuar.

A más de 28 días desde que se liberaron las órdenes de aprehensión contra los violadores, la madre de la chica advierte que está llegando al límite de su paciencia y que de ser posible acudirá a instancias internacionales de derechos humanos para hacerse escuchar, sin embargo, le da un voto de confianza a la gobernadora y tiene confianza que hará lo propio para que los presuntos delincuentes reciban todo el castigo del estado.

La actuación de la Fiscalía como de la UAC es bastante rara: la Universidad hasta este momento ha guardado total silencio, pese a que ya conoce el caso. Su pasividad para defender a sus alumnas está en duda.