TABASCO. Un nuevo motín en el penal de Villahermosa, el tercer disturbio que ocurre desde la llegada del nuevo Gobierno estatal, dejó este martes un saldo de 7 reclusos muertos y 14 más heridos, en medio de la peor crisis de violencia de la que se tenga memoria en Tabasco.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), los hechos de sangre iniciaron alrededor de las 10:51 de la mañana en el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (CRESET), ubicado en la zona de Ciudad de Industrial, sobre la carretera Villahermosa-Frontera.
Un operativo implementado por la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) puso fin –casi 40 minutos después– a la asomada, durante la que se escucharon fuertes detonaciones de armas de fuego.
Videos que circularon a través de redes sociales dieron cuenta del momento en que se llevó a cabo el tiroteo dentro del penal, motivo por el cual tanto el personal de los juzgados como de las fábricas instaladas en las inmediaciones del centro penitenciario, tuvo que ser evacuado de sus centros de trabajo por razones de seguridad.
Familiares de los reclusos se concentraron a las afueras de la cárcel pasadas las 11 de la mañana para exigir información, al tiempo que el ambiente empezó a sentirse tenso por el llanto de mujeres que, paulatinamente, comenzaron a enterarse del deceso de sus presos.
Tras más de cinco horas de incertidumbre, la FGE confirmó pasadas las cuatro de la tarde la lista de fallecidos y lesionados durante esta jornada violenta en el CRESET, donde en menos de siete semanas han perdido la vida 14 personas privadas de su libertad, y otras 24 han resultado heridas.
Estos hechos han ocurrido pese a que el Gobierno del Estado presumió el pasado 20 de noviembre el decomiso de armas blancas, armas de fuego y drogas, en un cateo sorpresa que desencadenó una reacción violenta, la primera del sexenio, por parte de los internos.
Casi un mes después, el 19 de diciembre, el cumplimiento de una orden de traslado de dos generadores de violencia a penales de máxima seguridad provocó otra insurrección que dejó un saldo de 7 muertos y 10 internos heridos. Tras los hechos, las autoridades aseguraron armas largas, granadas, drogas, celulares y radios de comunicación.
Conforme a los datos oficializados por la FGE, en los hechos de este 4 de febrero perdieron la vida los reclusos Abraham “N”; Federico “N”; Charly “N”; Oswaldo “N”; Alejandro “N”; y Jonathan “N” y Josué “N”.
En tanto que Pedro Enrique “N”; Deyose “N”; Daniel Eduardo “N”; Jesús Alberto “N”; Emilio “N”; Cristhofer Rafael “N”; Marco Antonio “N”; Luis Arturo “N”; José Manuel “N”; Valdemar “N”; Isaías “N”; Luis Felipe “N”; Antonio “N” y Carlos Humberto “N”, fueron trasladados a diversos hospitales públicos de Villahermosa para recibir atención médica.
‘HAY MÁS MUERTOS’, AFIRMAN FAMILIARES
Cerca del mediodía, el comisario de la Guardia Nacional, Ignacio Murillo Rodríguez, y el fiscal general, José Barajas Mejía, ingresaron al penal, frente a una turba que clamaba saber de los sucesos y conocer el estado de salud de sus familiares recluidos.
“¿Por qué dejan ingresar armas de fuego al penal? Esto tiene que terminar, ve como está mamá que le acaban de avisar de su hijo, no es justo que quieran tapar algo, cuando allá hay varios heridos, y no son 7, son más”, era el reclamo de los dolientes a las autoridades del Gobierno del Estado.
Acusaron que son los mismos directivos del CRESET los que “dejan pasar las drogas, los machetes, las armas. ¡No es justo! Cada dos meses hay motines, están matando a muchas personas. Pedimos al gobernador que solucione esto porque día a día se pierden vidas y esto tiene que terminar”.
Entre los manifestantes se oyeron voces cuestionando el hecho de que haya armas adentro, dado que “en el área de visitas nos revisan hasta nuestras comidas, todo lo que llevamos, cómo se le dan armamentos allá adentro, solamente ellos saben”, criticaron.
Ante la zozobra por la desinformación que se agudizó por imágenes que empezaron a viralizarse por medio de las redes sociales, una señora de nombre Katia de la Cruz, junto con un grupo de familiares de los encarcelados, la mayoría mujeres, tomó la decisión de iniciar un bloqueo carretero. Ella comentó que en el penal está recluido su pareja, además de su hermano.
La protesta duró apenas 15 minutos. El comandante del 37 Batallón de Infantería, Fernando García, medió con ellos para reabrir la circulación vehicular sobre la vía de comunicación.
‘ATAQUE FUE CONTRA LA BARREDORA’
En el comunicado oficial emitido por la FGE, se informó que la revuelta en el penal fue controlada a las 11:30 de la mañana, por lo que se iniciaron las investigaciones correspondientes para el esclarecimiento de lo sucedido.
Según versiones extraoficiales, el motín habría sido ordenado por Euler Ruvalcaba Colorado alias "El Rayo", quien se encuentra prófugo de la justicia.
La intención era tomar el control del penal a través de uno de sus lugartenientes, el ex custodio Salvador González Gómez alias "El Topo", recluido en el CRESET tras ser señalado como cómplice de su fuga ocurrida en el penal de Las Palmas, ubicado en el municipio de Cárdenas.
Este trascendido asegura que “El Rayo” fue liberado por “El Topo”, en acato a una orden de Santos Trinidad Tosca alias "Ojo Saltón", que fue director de “Las Palmas”, pero actualmente es jefe de seguridad en el CRESET.
La información apunta a que “Ojo Saltón” fue quien permitió la entrada de armas de fuego para la gente de “El Rayo” y que el objetivo era ejecutar al ex líder de “La Barredora”, Pedro Acosta, hermano de la "Mosca", así como a otro sujeto conocido por el sobrenombre del "Búho", entre otros líderes que controlan el centro penitenciario de Villahermosa.
Hay otras acusaciones que pesan sobre el actual director del CRESET, Enrique Díaz Álvarez alias "El Checho", por permitir que estos grupos delincuenciales tengan acceso a armamento de grueso calibre adentro del penal, y también por recibir órdenes del exdirector de Prevención Social del estado, Arturo Maldonado Pulgar alias “La Peggy”.