Villahermosa, Tabasco. - El bajo costo de obtener agua purificada desde siete, diez o doce pesos, donde pueden llenar un garrafón de 20 litros de agua, ha sido la atracción para muchos tabasqueños, debido a que les permite tener un ahorro al comprar con otras empresas que ofrecen sus aguas desde 45 hasta 50 pesos.
En una encuesta realizada por el equipo de Sintexto, se pudo constatar que la mayoría de los ciudadanos alguna vez ha consumido agua de las purificadoras económicas.
Diez personas de once admitieron consumir agua, desde las grandes purificadoras hasta las más económicas, ya sea para lavar alimentos, carnes, trastes, o hasta para bañarse e ingesta diaria.
“Yo uso de ambos, la Cristal de 50 pesos y las rellenables, la utilizo para hacer comida o cuando sale el agua sucia, la compro para bañar a mis hijos pequeños”, comentó la señora Yessica de la Cruz Juárez.
Otros comentaron que cuando no pasa el camión, en el momento no se puede comprar de las grandes purificadoras como Ciel o Cristal, y han tenido que comprar agua económica ante la necesidad.
“Cuando hay dinero compramos un garrafón, pero te cuesta arriba de 50 pesos y cuando no hay, buscamos de la económica”, explicaron.
Al preguntarles si no tenían miedo que fueran insalubres, la mayoría contestó que tenían que probar el agua, que no les supiera muy clorada o extraña, al igual que buscan un establecimiento en óptimas condiciones que les genere confianza.
Sin embargo, en una visita a la Jurisdicción Sanitaria de Centro se pudo corroborar que hay un programa permanente donde se visitan dos veces al año a los establecimientos que ofrecen agua purificada para cuidar la salubridad.
Ante el gran negocio de tener una purificadora, algunos dueños han decidido salirse del mismo, pues la competencia es alta hoy en día, como el señor Sergio “N” quien tuvo este negocio desde el 2019 hasta el 2021.
Relató a Sintexto que debido a la competencia y al cambio de agua comercial a industrial, le generaba pérdidas económicas, por lo que decidió venderla, de generarle ganancia de diez mil pesos disminuyó a 3 mil pesos.
“En el trienio del expresidente Evaristo Hernández, el agua fue cambiada de doméstica a industrial y solo del recibo del agua pagaba de tres mil a cuatro mil pesos, ya no era rentable, además ya eran demasiados los negocios que me rodeaban”, apuntó.
Además, compartió el tratamiento que él le daba al vital líquido, a un tanque de mil litros de agua se le colocan 30 mililitros de cloro y se necesita corroborar con un reactivo, que no quede muy clorada y hacerle su debido proceso.
Relató, que el al estar en el establecimiento lavando los garrafones, el verificador pasaba y platicaba con el referente a la salubridad, y sucede lo contrario cuando se trata de una purificadora de monedas donde es difícil encontrar a la persona o al encargado, dijo.