TABASCO.- De forma inesperada, la deportiva de la colonia Indeco ha mantenido alrededor de nueve años bien puestas sus vallas protectoras de color verde.
Esto es algo de lo que no puede presumir más de una unidad deportiva en Villahermosa, ni siquiera donde se ubica el multimillonario estadio de los Olmecas de Tabasco. Más cuando el también conocido como “Parque Viejo”, se ubica en una colonia tachada de peligrosa, al presentar en múltiples ocasiones operativos de la seguridad y registros de detonaciones de arma de fuego.
Justo en una de las entradas que, como todas -excepto una- permanecen cerrada con cadena y candado, un vehículo tipo Humvee del ejército mexicano transporta a un grupo de soldados, ellos forman parte de los múltiples elementos que mantienen la constante vigilancia en Indeco.
En esta deportiva, si bien los espacios de sus principales actividades (fútbol, natación, basquetbol) reciben con constancia un oportuno mantenimiento, son las bancas, los postes de luz y sus porterías, así como las mesas, techos de los kioscos y los juegos infantiles, donde el deterioro se asoma. Más al fondo, hay montículos con rastros de que en ciertos espacios se quema basura como hojas de árboles.
Dentro hay alrededor de ocho personas. Dos barren las hojas y la basura, uno poda el pasto de la cancha de Fut, un par más intenta dormir en las bancas que están detrás de los baños y donde parece estar la bodega de los encargados del lugar. Las tres personas restantes son Ricardo Ramírez, su esposa y su nieta, quienes atienden el campo de gotcha instalado desde hace un año en la entrada principal.
Ellos, quienes laboran de martes a domingo, en un horario de once de la mañana a cinco de la tarde, detectaron que la mayor actividad del parque son los fines de semana, y para buscar acaparar a más clientes, optaron por iniciar más temprano de martes a viernes. ”Hay días que llegan más personas a jugar y hay otros días que están muy tranquilos”, dice Ricardo.
Aquí se entrena un equipo de fútbol que dice ser la academia del equipo del Atlas de Guadalajara. Ellos asisten por la tarde, y eso atrae a la juventud a este parque, mientras que por las mañanas, son escasas las personas, en su mayoría adultos mayores que llegan a ejercitarse.
En Ricardo Ramírez hay un cierto cariño hacia el parque. Defiende fervientemente las buenas condiciones en las que se encuentran las canchas, pero es honesto al señalar que “el deterioro podría ser nada más en las bancas posiblemente y alguna que otra cosa”.
Cerca de los baños, hay un grupo de envases vacíos de ‘caguamas’. Ricardo habla de ello con la seguridad de que este parque, no es un ‘antro’ o un ‘centro de vicios’, pero la razón de esos envases apilados como pinos del boliche, no es menos grave: provienen de los propios usuarios del parque, que luego de un partido, suelen ingerir estas bebidas dentro de las instalaciones, relató.
En una de las esquinas del lugar, cerca de las vallas verdes, se encuentra una banca, igualmente con muestras de deterioro, y a su lado hay una de esas placas que deja el gobierno municipal en cada obra concluida.
En ella se indica que la población beneficiada es de más de 12 mil habitantes; siendo la última vez que este espacio recibió una inversión que fue de más de 6 millones de pesos y que esa última vez fue en el trienio de Gerardo Gaudiano, es decir, entre el 2015 y el 2018.
Eso indica que las tristes paredes enmohecidas de la deportiva no las volteó a ver la administración de Evaristo Hernández Cruz (2018 - 2021), ni las dos administraciones que actualmente mantiene la presidenta de Centro, Yolanda Osuna Huerta (2021 - 2024 y 2024 - actual).