Víctor Osorio
Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO 27-May-2025 .-La alta exposición a las emanaciones producidas por la quema de gas fósil (flaring) impactan severamente la salud de los recién nacidos en el sureste del país, advierte un estudio del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y CartoCrítica presentado este miércoles.
El estudio analizó en particular los efectos de la actividad de quema y venteo de gas en la provincia petrolera de Cuencas del Sureste, que incluye los mecheros de los complejos procesadores de Cactus, Nuevo Pemex y Ciudad Pemex.
Las áreas con mayores afectaciones se ubican en Tabasco y Chiapas.
"Los resultados ajustados evidencian asociaciones significativas entre la exposición al flaring y varios resultados críticos de salud neonatal. Destacan las anomalías cromosómicas -cuyo riesgo aumenta 87 por ciento en niveles altos de exposición-, y otras malformaciones congénitas, con un incremento de 84 por ciento en exposición alta", detalla.
"Entre los resultados neonatales se observa un aumento consistente en el parto prematuro, cuyo riesgo aumenta consistentemente con la exposición hasta llegar a 29 por ciento por encima del grupo de control. El bajo peso al nacer, un APGAR (test que valora la vitalidad del recién nacido en sus primeros minutos de vida) bajo y talla baja al nacer, también presentan incrementos significativos".
Aunque no se puede establecer una causalidad directa entre el flaring y esos problemas de salud, indica, los hallazgos subrayan que es un factor de riesgo crítico en las comunidades estudiadas, exacerbando problemas de salud ya existentes.
"El incremento del riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer, observado en todos los niveles de exposición, coincide con estudios previos que vinculan la inhalación prolongada de benceno, SO2 (dióxido de azufre) y partículas de carbono negro con alteraciones en el desarrollo intrauterino", señala.
"Este efecto es particularmente relevante en México, donde la quema de gas ocurre en cercanía con áreas habitadas, especialmente en instalaciones terrestres como el centro procesador de gas Nuevo Pemex y las zonas rurales de Tabasco y Chiapas".
Tanto el venteo de gas como el flaring, remarca el estudio, tienen asociadas emisiones contaminantes severamente tóxicas que dañan la salud de poblaciones cercanas. Los contaminantes, añade, pueden viajar largas distancias, afectando a las comunidades que viven lejos de los sitios de quema.
Y de acuerdo con diversos estudios, alerta, la exposición a estos contaminantes del aire durante el embarazo pueden tener efectos perjudiciales en el desarrollo fetal e incrementa el riesgo de defectos de nacimiento.
"Los contaminantes mencionados pueden atravesar la placenta y afectar el crecimiento y desarrollo fetal", apunta.
Cemda y CartoCrítica subrayan que la solución del problema pasa necesariamente por la reducción de la dependencia del gas natural en la matriz energética del país y la reducción del consumo absoluto de energía.