La calidad insular de Villahermosa, con sus puentes en las entradas como única vía terrestre para acceder, no la salvan de tener estructuras «derruidas» junto a modernas comunicaciones hechas de aluminio. Y contra lo que pudiera pensarse, todavía le «hacen falta algunos más», consideró el ingeniero civil, Julio César Muñoz Giorgiana.
El decano profesionista evocó, en exclusiva para Sintexto, los primeros puentes que le tocó ver en las comunidades, construidos con tubos de desechos que Petróleos Mexicanos regaló al gobierno de Tabasco. Por la larga vida útil que tienen, todavía algunos se encuentran en funciones por los alrededores.
«No se podían hacer muy anchos, por eso mismo eran de un solo carril, pero más que nada obedecen al uso o desuso ya de ellos, a la falta de mantenimiento real que se les debe dar».
SIN MANTENIMIENTO Y FUERA DE OPERATIVIAD
El color distintivo de los puentes de fierro perdió hace tiempo su capa amarilla. La humedad, en contacto con el metal, creó un proceso de oxidación que le han dado un tono más parecido al anaranjado.
«Por el tiempo y la corrosión tan fuerte que tenemos, hay que darles muchísimo mantenimiento, y lo que aparentemente es muy barato resulta muy caro al final».
Los puentes de aluminio resultan una novedad en la infraestructura de Villahermosa. «Son fáciles de colocar porque están diseñados con material liviano, que es mejor porque no se corroe», explicó.
El actual secretario de Extensión Universitaria, de la Universidad Popular de La Chontalpa, considera otro factor a tomar en cuenta si se va a evaluar la calidad de los puentes.
«Los puentes de concreto, según cuando yo estudié, deberían durar mínimo 20 años; los puentes de acero, de tubo, no se les daba una vida más allá de cuatro o cinco años. Pero si cuentan con el mantenimiento correspondiente, definitivamente pueden durar eternamente».
A la falta de mantenimiento hay que sumarle el tiempo de vida que dura una obra pública.
«Yo veo que ya algunos están medio derruidos, porque las autoridades correspondientes, que son prácticamente municipales, no les han dado el mantenimiento necesario, tal vez por falta de recurso», señaló.
¿UN FUTURO SIN PUENTES?
No obstante, el especialista consideró que a la capital tabasqueña le «hacen falta» algunos puentes más «para salir más rápido». Y puso el ejemplo de «el que viene de Méndez hacia las Gaviotas, ahí debería existir un puente para el cruce del río, no lo tenemos. Donde se hizo el puente peatonal, para cruzar a las Gaviotas por plaza de Armas, también debió haber sido en prolongación de Allende hacia allá, pero en su momento no se estimó de esa manera, pensando que a lo mejor no íbamos a crecer tanto, y ya vemos que lo que necesitamos son vialidades, y eso nos permitiría salir más rápido».
El maestro Julio César vaticina una futura Villahermosa, tal vez con menos puentes y más pasos preferenciales al peatón. Piensa que ahí está el meollo de la cuestión para comprender por qué los tabasqueños prefieren arriesgar su vida y cruzar las avenidas que subir el puente.
«Yo he estado analizando la cuestión, creo que tenemos un error. Le damos preferencia a los vehículos, que traen quién sabe cuánta potencia y pueden cruzar rápido. Nosotros no podemos cruzar tan rápido y nos hacen que subamos puentes, cuando es difícil, sobre todo para las personas que tienen algún problema de locomoción ¿cómo suben unas escaleras de esas? Eso es realmente difícil y complicado. No debería usarse eso. Deberían hacer que los vehículos subieran el puente y nosotros caminar a nivel».