TABASCO. Arturo Gamboa, fotógrafo veracruzano, platica con Sintexto sobre su participación en la exposición Del Telar al Teatro, un registro de imágenes e indumentaria que busca revivir en la memoria colectiva el proyecto iniciado en el lejano 1982 por María Alicia Martínez Medrano, dramaturga sonorense, creadora del Laboratorio de Teatro Campesino e indígena.
Nos cuenta que ha logrado convivir con los actores y escenógrafos del teatro a través de varios festivales a nivel nacional, destaca de ellos su gran sentido de comunidad con el que se logran mantener vigentes y únicos. Su labor más reciente con ellos es la obra de La Conjura, que representa una guerra de castas en el estado de Yucatán.
“Me resulta muy valioso ese sentido comunitario, así sea la primera actriz, el primer actor, ellos cargan, barren y entre todos hacen las cosas, ese sentido comunitario creo que ha sido fundamental para mantenerlos vigentes”, explica.
Llegó a Tabasco en 1982, visitó el Museo de Antropología y le impactó la riqueza de la cultura olmeca y maya. Describe la vista del último piso en este recinto, en el que se puede ver el Río Grijalva, todo eso le llevó a sentir gran asombro sobre esta región y a permitirse conocerla con mayor profundidad.
Durante mucho tiempo trabajó para Pemex Gas, fotografiando las instalaciones de esta subárea ya desaparecida. Desde hace década y media, disfruta mucho más esta etapa.
'UNO CON LA NATURALEZA'
Comparte que, pese a la experiencia que ya tenía en diferentes teatros, el caso del Laboratorio suele ser algo peculiar. A la hora de retratarlo desde el lente de una cámara, la iluminación del escenario se da con antorchas en su mayoría, ese tipo de cosas en estas obras han representado un desafío que le genera entusiasmo, nunca una escena puede volver a verse igual en el lente, dice.
“Hay una escena en la que está la bandera separatista, que es la bandera yucateca, esa escena me gusta porque aparece en primer plano un personaje y la bandera y se ven todos estos elementos, y en todo este tiempo no he podido volver a hacer esta imagen porque siempre sale diferente, o es la luz u otra cosa, uno pudiera pensar que está muy limitado, pero no, siempre hay una nueva forma de ver las cosas”, relata.
La exposición también muestra fotografías de Lourdes Grobet, especialista de la lente originaria de la Ciudad de México. Ella falleció el pasado 2022 y su obra es la de mayor aportación al acervo del Laboratorio.
Aunque no llegó a conocerla, Gamboa cuenta que su trabajo fotográfico ha sido fundamental para llenar ese vacío en los años en que el Laboratorio se movía de un lugar a otro, mostrando aquellos rostros de hombres del campo, en grupos reunidos trabajando con sus trajes típicos, en diferentes ciudades tras su paso por los escenarios.
CRISÁLIDA 20-20
Esta obra es un fotolibro de Gamboa, en el que narra un poco sobre el encierro en pandemia. Se presentó en el Centro de la Imagen y justo ahora se realiza una traducción al maya, esto para presentarlo en el verano y llevar el proyecto a las comunidades del sur de Yucatán.
Para ello se encuentra colaborando con uno de los miembros del Laboratorio, buscando vincular lo que fue una época de atmósferas urbanas desiertas y una serie de autorretratos en el mar, en la naturaleza, el aislamiento se refleja en ambas y poder juntar a sus conocidos del Laboratorio para esto, da cuenta una vez más el sentido de comunidad que tanto le ha asombrado.
Para realizar este fotolibro se basó en El Hombre en Busca del Sentido, de Viktor Frankl. El objetivo: mover a reflexionar sobre los pesares que trajo la pandemia y comprender un poco más ese periodo. “Creo que la visión de que el teatro nos puede permitir, nos puede hacer mejores como seres humanos está vigente”, finaliza.