Un hombre desató el horror en una iglesia mormona de Michigan, abriendo fuego indiscriminadamente durante los servicios dominicales y provocando un incendio devastador. El brutal ataque ha dejado al menos dos personas muertas y ocho heridas, antes de que la policía lograra abatir al agresor.
El sospechoso, un hombre de 40 años de Burton, Michigan, estrelló su camioneta contra las puertas principales de la iglesia y desató una ráfaga de disparos con un rifle de asalto, para luego prenderle fuego al edificio. Cientos de personas asistían al servicio religioso en el momento del ataque, según confirmó el jefe del municipio de Grand Blanc, William Renye.
Las autoridades temen encontrar más víctimas a medida que las llamas sean controladas y se inspeccione el lugar. La comunidad de Grand Blanc, de aproximadamente 8 mil personas, se encuentra consternada por esta tragedia sin precedentes. El FBI y la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) ya se encuentran en la escena, colaborando con la investigación. La fiscal general Pam Bondi confirmó la participación de estas agencias federales. Se espera una próxima conferencia de prensa a las 5 p.m., hora local, para ofrecer más detalles sobre este lamentable suceso.